Su excelente poder cubritivo y su acabado satinado hace que este producto presente una delicada terminación, además de una mayor protección ya que sella pequeñas fisuras evitando así que se produzcan filtraciones a los ambientes.
La superficie a tratar debe estar limpia y seca, se debe ser muy meticuloso en la limpieza especialmente si va a ser aplicado sobre otro producto ya existente, como así también es aconsejable que la superficie se encuentre perfectamente seca para evitar la futura formación de ampollas debido a la humedad retenida. Para la limpieza exhaustiva y eliminar grasitud, hongos, algas, polvillo, etc. podemos limpiar la superficie con una solución de ácido muriático al 10%, luego lavamos con agua y dejamos secar perfectamente. Todo material que no se encuentre firmemente adherido o tenga ampollas la superficie a tratar, debe ser removido previamente para asegurar un firme anclaje a la misma.
Aplicar una primera mano a modo de imprimación, diluida un 30% de agua, mezclar bien hasta lograr una uniformidad en la viscosidad. Dejar secar 4 horas y aplicar dos manos más diluida con un 5% de agua y un intervalo de 4 horas entre sí. Podemos aplicarlo con rodillo, pincel o soplete.